El aumento de los niveles de glucosa en sangre, conocido como hiperglucemia, es una condición que puede afectar a personas con diabetes o incluso a individuos sin antecedentes de la enfermedad. Reconocer los síntomas de la glucosa alta es fundamental para buscar un tratamiento adecuado y evitar complicaciones.
Síntomas de la Glucosa Alta:
- Sed excesiva (polidipsia): Uno de los primeros signos de hiperglucemia es una sed intensa y persistente. Esto ocurre porque los riñones intentan eliminar el exceso de glucosa en la sangre, lo que conduce a una frecuente excreción de orina y, como resultado, a la deshidratación y la necesidad aumentada de líquidos.
- Micción frecuente (poliuria): El aumento en la producción de orina es un síntoma relacionado con la polidipsia. A medida que el cuerpo trata de eliminar el exceso de glucosa a través de la orina, esto lleva a visitas frecuentes al baño, especialmente durante la noche.
- Fatiga persistente: La hiperglucemia puede causar una sensación constante de cansancio y debilidad. Esto se debe a que el cuerpo no puede utilizar eficazmente la glucosa como fuente de energía.
- Visión borrosa: La alta concentración de glucosa en sangre puede afectar los ojos, provocando visión borrosa o temporalmente nublada.
- Infecciones frecuentes: Las personas con glucosa alta tienen una mayor susceptibilidad a las infecciones, como las infecciones del tracto urinario, debido a la concentración de azúcar en la orina, lo que proporciona un entorno propicio para el crecimiento de bacterias.
- Pérdida de peso no intencional: Aunque la hiperglucemia puede aumentar el apetito, a menudo las personas pierden peso de manera no intencional. Esto ocurre porque las células no pueden obtener la glucosa necesaria para su funcionamiento adecuado.
- Mal aliento: La respiración puede adquirir un olor afrutado o dulce debido a la presencia de cuerpos cetónicos en el aliento, que se produce cuando el cuerpo quema grasa en lugar de glucosa para obtener energía.
- Irritabilidad: La inestabilidad en los niveles de glucosa puede llevar a cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Además, es posible que otros síntomas como náuseas, dolor de cabeza, cicatrización deficiente, piel seca y aumento del apetito aparezcan.
¿Qué examen debo hacer para saber si mi glucosa está alta?
El examen de glucosa en sí (valor de referencia hasta 100 mg/dL) ya no se recomienda para verificar si su glucosa está alta, ya que es solo un marcador de control y no es suficiente para el diagnóstico por sí solo. En este sentido, es necesario realizar exámenes complementarios como la hemoglobina A1c y la glucosada.
Es importante recordar la necesidad extrema de realizar un ayuno adecuado de 12 horas, ya que la alimentación puede afectar los resultados y dar lugar a falsos positivos.
Posibles complicaciones de la glucosa alta:
Es importante destacar que la hiperglucemia no debe ser ignorada, ya que, si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves, como daño a los órganos y vasos sanguíneos. Si presenta alguno de estos síntomas de manera recurrente, es fundamental consultar a un profesional de la salud para una evaluación y diagnóstico precisos.
¿Qué aumenta la glucosa?
Inicialmente, la glucosa alta se produce debido a condiciones que afectan la producción de insulina, que es la hormona responsable del procesamiento del azúcar en el cuerpo. La glucosa puede aumentar debido a diversos factores, la mayoría de los cuales son causados por malos hábitos alimentarios y físicos, así como factores genéticos y hereditarios. Algunos de estos factores incluyen:
- Pancreatitis
- Algunos tipos de medicamentos
- Infecciones
- Accidente cerebrovascular (ACV)
- Hipercortisolismo
- Sedentarismo
- Diabetes mellitus o diabetes gestacional
- Alimentación desequilibrada y descontrolada
- Sobrepeso
Tratamiento de la glucosa alta:
Para tratar la glucosa alta, primero es necesario que consulte a un médico para que le indique el mejor tratamiento. Desafortunadamente, si ya ha desarrollado diabetes, no es posible revertir el proceso y solo podrá controlar la situación mediante cambios en la alimentación, ejercicio, insulina o medicamentos. Sin embargo, si aún no tiene diabetes, puede mejorar la situación practicando ejercicio, siguiendo una alimentación adecuada, evitando el consumo de azúcar y alcohol, dejando de fumar y aumentando la ingesta de fibras.
Alimentos para mejorar la glucosa:
- Leche desnatada
- Pescado
- Pollo
- Aceite de oliva
- Maní
- Nueces
- Frijoles
- Arroz integral
- Lechuga
- Frutas frescas
- Queso blanco
Y eso es todo. ¿Te gustó aprender más sobre la glucosa? Cuéntanos en los comentarios y no olvides compartir esta información con tus amigos y familiares.